Por Henry Zacarias
SAN JUAN,. República Dominicana (19 de marzo 2025).-San Juan de la Maguana enfrenta una crisis sin precedentes con la escasez de agua y los prolongados apagones, generando una creciente indignación entre los ciudadanos. Desde el pasado 6 de marzo, cuando el Instituto Nacional de Aguas Potables y Alcantarillados (INAPA) anunció una suspensión temporal del servicio por mantenimiento, miles de hogares han quedado sin una gota de agua, afectando a sectores como Manoguayabo, San Miguel y Cristo Rey.
A pesar de que el INAPA prometió restablecer el servicio, los moradores denuncian que el agua solo ha llegado en pequeñas cantidades y con baja presión, obligándolos a recurrir al uso de bombas para extraerla, lo que a su vez incrementa el consumo eléctrico en medio de una crisis energética. Para agravar la situación, la Empresa Distribuidora de Electricidad del Sur (Edesur) ha anunciado un apagón programado de cinco horas este 20 de marzo, exacerbando el descontento de la población.
Los ciudadanos, hartos de las promesas incumplidas, han tenido que recurrir a comprar camiones de agua, ducharse con botellones y acudir a ríos y balnearios para poder mantenerse higienizados. La indignación se ha convertido en un clamor popular que exige respuestas inmediatas por parte del gobierno.
El malestar generalizado ha puesto al Partido Revolucionario Moderno (PRM) en el ojo del huracán, con ciudadanos expresando su deseo de castigar a la actual administración en las urnas en las elecciones de 2028. “Volvimos a una era de traumas superados. Los apagones, la falta de agua, el deterioro de las carreteras y la quiebra de instituciones como INESPRE, el 911, nos hacen sentir como si estuviéramos retrocediendo en el tiempo, la verdad que el CAMBIO ha sido una reversa”, expresan los afectados.
El costo de la vida sigue en ascenso, con el precio del dólar rondando los 62.20 pesos y una inflación que golpea la canasta básica. Mientras tanto, los ciudadanos critican el mal manejo de recursos en sectores clave como educación, INAPA y las EDES, señalando que el 4% para la educación se ha dilapidado en diplomados sin impacto real en la enseñanza.
La creciente frustración y el abuso de autoridad por parte de organismos como la DIGESETT, el Ejército y la Policía Nacional solo avivan el descontento. Con el país sumido en una crisis de servicios básicos, la población se pregunta hasta cuándo podrá soportar esta situación sin que estalle un estallido social.
Las autoridades deben tomar medidas urgentes para evitar que la indignación se convierta en una crisis mayor. La gente está cansada de excusas y exige soluciones inmediatas.
Fuente: TVCrónicas
Coordinan por Grupo Crónicas: Helen M Terrero V y Evangelina de los Santos de la Rosa