Catarata senil, causa frecuente de ceguera en la adultez
La catarata es la principal causa de ceguera reversible a nivel mundial. Según estimaciones, un 47.9 % de los pacientes ciegos lo son por catarata, variando en rangos de 5 % en países de Europa y Norteamérica hasta 50 % en países con altos niveles de pobreza.
La doctora Yanilsa Sánchez, oftalmóloga del Centro Integral de Oftalmología de los Centros de Diagnóstico, Medicina Avanzada y Telemedicina (Cedimat), explica que el cristalino forma parte del sistema de lentes que, junto a la córnea, el humor acuoso y el cuerpo vítreo, son elementos con los que cuenta el ojo para refractar (desviar) la luz enfocándola en la retina y produciendo una visión nítida.
La doctora destaca que la catarata obstruye de manera parcial o total el cristalino o lente del ojo.
“La formación de cataratas es variable y difícil de predecir en cada persona, la mayoría de ellas se desarrollan de manera lenta y progresiva y no afectan la visión desde el inicio, pero con el tiempo terminan afectándola”, asevera Sánchez. Sobre las razones de este padecimiento, la oftalmóloga refiere que la principal causa de catarata es la edad, siendo la catarata senil la más frecuente.
Destaca que otras causas de catarata son:
• Congénita: las más frecuentes en la edad pediátrica; generalmente resultado de una infección durante el embarazo (rubéola, sarampión, varicela, toxoplasmosis, citomegalovirus, herpesvirus) o por enfermedades metabólicas o síndromes genéticos.
• Diabetes.
• Exposición prolongada y frecuente a la luz ultravioleta.
• Tabaquismo.
• Miopía alta.
• Uso de esteroides por largo tiempo.
• Historia familiar de cataratas.
• Enfermedades inflamatorias oculares.
• Trauma ocular.
• Antecedentes de cirugías oftalmológicas (glaucoma, vítreo, retina).
• Desnutrición.
Síntomas
Los síntomas dependen del espesor y la localización de la parte opaca del cristalino y de si están afectados uno o ambos ojos. Los síntomas más frecuentes son:
Pérdida visual progresiva e indolora, dificultad para leer, necesidad de una luz más brillante para leer y hacer otras actividades, dificultad para reconocer los rostros de las personas.
Sánchez también señala, además, que entre las señales de cataratas figura también: dificultad para ver la televisión, visión doble al mirar con un solo ojo, visión de halos alrededor de las luces, cambios en la corrección óptica de las gafas (aumento o disminución de la miopía o de la hipermetropía).
Otros indicios son una disminución progresiva de la sensibilidad al contraste, reducción de la intensidad de los colores, más marcada en los tonos azules, visión cercana sorpresivamente buena para la edad (puede indicar la presencia de una catarata nuclear). Además, dispersión de la luz al mirar un punto luminoso y deslumbramientos al conducir en las noches.
Diagnóstico
La profesional indica que el diagnóstico de la catarata se hace mediante una evaluación oftalmológica, en la cual se mide la visión (agudeza visual), se realiza la evaluación en lámpara de hendidura, en la que se evalúan las distintas estructuras del ojo, examen de la retina y toma de presión intraocular.
Tratamiento
La cirujana oftalmóloga asegura que cuando la visión no mejora con lentes, el único tratamiento efectivo de la catarata es la cirugía. Generalmente los oftalmólogos sugieren realizar la cirugía de cataratas cuando éstas comienzan a afectar la calidad de vida, lo cual incluye la capacidad para realizar actividades diarias, como leer o conducir en las noches.
“La mayoría de las personas no tienen prisa en realizar la cirugía, sin embargo, hay situaciones que aceleran el avance de las cataratas, como es la diabetes.
En los casos en los que hay aumento de la presión intraocular provocado por la catarata, la cirugía debe ser realizada lo antes posible, para evitar daños al nervio óptico (glaucoma), el cual provoca pérdida visual irreversible”, advierte la oftalmóloga.
El cristalino
La profesional amplia el tema y explica que el cristalino se encuentra ubicado por detrás del iris, delante del cuerpo vítreo, suspendido por unos ligamentos denominados zónulas de Zinn.
Es de forma biconvexa y posee un alto poder de refracción, asegura la profesional. A medida que envejece el cristalino aumenta su grosor y su peso.
Esclerosis nuclear
La formación continua de fibras y las proteínas que contiene el cristalino hacen que la parte central, su núcleo, se endurezca y se comprima.
Esto se conoce con el nombre de esclerosis nuclear. Más tarde, las proteínas sufren cambios que modifican su transparencia y adquieren una coloración que puede variar desde blanquecina, blanca, amarilla, ámbar, marrón, o incluso negro.
Continúa diciendo que es transparente, muy flexible y por tanto puede cambiar su forma, lo cual permite variar el enfoque a la visión lejana o cercana, siendo ésta, la acomodación, su principal función.
Consiste en la capacidad que tiene el cristalino de aplanarse para enfocar objetos lejanos y ensancharse para enfocar objetos cercanos. Esta función la realiza en respuesta a la contracción o relajación del músculo ciliar. Otra función del cristalino es mantener su propia transparencia.
¿Cómo está formado?
La doctora dijo que está formado por proteínas (cristalinas), cuya disposición le confiere la transparencia a esta estructura. Esta disposición varía a lo largo de la vida, se van acumulando proteínas en las fibras más internas, lo cual hace que se vaya perdiendo la flexibilidad.
Esto causa la presbicia (vista cansada), la que inicia alrededor de los 40 años.
A lo largo del tiempo
— Cuando disminuye
La oftalmóloga manifiesta que cuando la visión comienza a disminuir, la progresión es variable. “Pero habitualmente irreversible a lo largo del tiempo (hasta que sea tratada con cirugía), asegura Sánchez.
¿En qué consiste la cirugía de catarata?
La cirugía de catarata consiste en quitar el cristalino opaco y sustituirlo por un lente artificial, transparente, que permite enfocar la luz.
Por lo general, la cirugía de catarata es muy segura, aunque, al ser un procedimiento quirúrgico mayor no está exenta de complicaciones.
Habitualmente es una cirugía poco o nada dolorosa durante la recuperación, con una mejoría visual bastante rápida luego de realizado el procedimiento.
