EL NUEVO DIARIO, SANTO DOMINGO.- Resulta importante saber que nuestros océanos producen más oxígeno que todos los bosques lluviosos del mundo.
Eso implica que las azules profundidades proveen la mayor parte del oxígeno que respiramos. Este 8 de junio, alrededor del globo terráqueo celebramos el Día Mundial de los Océanos buscando que todos tomemos acción en beneficio de los océanos para protegerlos.
Estos cuerpos de agua tienen un gran impacto en nuestras vidas.
Erróneamente, por años nos hablaron de vastas extensiones de agua con recursos ilimitados, pero no es así.
Hoy sacamos 90 por ciento menos de la pesca que hace unos 50 años. Se ha estimado en 5.25 trillones de piezas de plástico lanzadas a los océanos y deambulando en las aguas del mundo.
Este día nos recuerda lo mucho que necesitamos los océanos, cuanto dependemos de ellos y el maltrato que constantemente les damos.
¿Cuánto y que podemos hacer en beneficio de nuestros ríos, playas, mares y océanos?
Pensamos que nuestro tema cotidiano y no solo en el Día de los Océanos, debe ser la salud de los océanos, salud del planeta, enfocado en detener la contaminación por plásticos, un problema más que inquietante en la Republica Dominicana.
Nuestras playas son hermosas, pero limpiarlas debe ser regla básica. El plástico nos va arropando paulatinamente y algunos animales confunden plástico con comida, lo que les resulta en tóxico para su salud y debido al impacto hacia nosotros.
Esto nos plantea de nuevo la pregunta, ¿Qué podemos hacer en beneficio de nuestros cuerpos de agua?
Felizmente, recoger material plástico para reciclarlo ha devenido en una actividad económica, pero aun así seguimos inundados de ese material. Y como los objetos plásticos son algo común de encontrar, muchos pueden beneficiarse de la tarea de reciclarlos.
Al margen, una excelente medida es no dejar fundas, vasos, platos o materiales plásticos en nuestras visitas a los ríos, presas, lagunas, playas o cualquier cuerpo de agua. Colocarlos en fundas o envases y depositarlos en los zafacones destinados para ellos es aconsejable.
Pero algo significativamente prioritario es iniciar con nosotros mismos y los que están a nuestro lado, la necesaria educación para vivir de forma amigable con nuestro entorno y eso significa utilizar menos productos que generen contaminación por plástico o en su defecto recoger todo material plástico que encontremos en nuestras visitas a los cuerpos de agua.
Así estaremos contribuyendo a generar mejores condiciones para nuestros océanos, ríos, lagunas, playas y por ende para nuestra supervivencia.
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