El recorrido entre Santo Domingo y Santiago deja claro que la autopista Juan Pablo Duarte, la de principal tránsito de la República Dominicana, está requerida de ser concluida.
Esta vía tiene demasiados puntos inconclusos a lo largo del camino. Eso incluye trabajos materiales, como señalizaciones e iluminación.
Ojalá que el nuevo ministro de Obras Públicas, ingeniero Eduardo Estrella, la tenga como una prioridad que urge. Es una carretera demasiado importante en el tránsito en la zona Norte del territorio nacional.
La situación actual la hace peligrosa en el día y por la noche es aún peor. Desde su inicio cuestionamos la manera en que fue intervenida de manera global, sin un plan claro.
Urge concluirla.