EL NUEVO DIARIO, REDACCIÓN DIGITAL.-El 7 de marzo de 1805, las fuerzas haitianas dirigidas por Henri Christophe llegaron a los alrededores de Santo Domingo como parte de la invasión ordenada por el emperador Jean-Jacques Dessalines.
La invasión de Dessalines formó parte de un plan más amplio que consolidó el control haitiano en la isla.
Con más de 21 mil soldados, el ejército haitiano rodeó la capital, que estaba defendida por tropas francesas bajo el mando del general Ferrand.
Dos días antes, el propio Dessalines había iniciado el asedio desde Galá, al oeste de la ciudad, su objetivo era expulsar a los franceses y tomar el control de Santo Domingo y continuaron con su política de expansión tras la independencia de Haití en 1804.
Cuando llegaron, las tropas haitianas bloquearon las principales rutas de acceso y restringieron el suministro de alimentos y recursos a la ciudad. Sin embargo, los franceses sostuvieron su posición gracias a las fortificaciones y la resistencia organizada.
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