vie. Jun 13th, 2025

Tumbas de soldados ucranianos en el cementerio militar de Leópolis. A pesar de que Kiev calcula que las bajas rusas han superado el millón de soldados heridos y muertos en más de tres años de invasión, las tropas de Moscú mantienen la presión en el frente mientras Ucrania busca aumentar las bajas rusas y socavar su capacidad ofensiva. EFE/ Rotyslav Averchuk

Por Rostyslav Averchuk

LEÓPOLIS (UCRANIA). – A pesar de que Kiev calcula que las bajas rusas han superado el millón de soldados heridos y muertos en más de tres años de invasión, las tropas de Moscú mantienen la presión en el frente mientras Ucrania busca aumentar las bajas rusas y socavar su capacidad ofensiva.

Los analistas ucranianos sostienen que la estrategia rusa de «sacrificar» un gran número de tropas a cambio de mínimas ganancias territoriales es militarmente poco sólida y esperan que eventualmente desestabilice la sociedad rusa.

Sin embargo, los dirigentes rusos parecen creer que pueden sostener más de 1.280 bajas diarias mientras Ucrania se enfrenta a sus propias limitaciones y espera una ayuda más rápida de sus socios.

 Un millón de bajas

Los datos del ejército ucraniano, recopilados a partir de los informes diarios de sus unidades, ponen de relieve la inmensa magnitud de las pérdidas rusas, declaró a EFE Oleksi Melnik, analista de seguridad internacional del Centro Razumkov, con sede en Kiev.

Si se supone que entre las bajas hay una proporción de tres heridos por cada muerto, podrían haber perdido la vida unos 250.000 soldados rusos, explicó.

Un proyecto conjunto de BBC y ‘Mediazona’, una iniciativa rusa, identificaron 110.000 muertos rusos sólo basándose en fuentes abiertas, y estiman la cifra real entre 191.000 y 269.000.

Según Kiev, las bajas rusas alcanzaron su punto máximo en 2024 con más de 430.000 por las campañas en Járkov y Donetsk, mientras, en lo que va de 2025, Rusia perdió unos 200.000 soldados entre heridos y muertos.

Rusia mantiene la presión

A pesar de las pérdidas, Rusia confía en su ventaja numérica para mantener la presión en el frente.

Los informes de primera línea sugieren que, aunque sufren muchas bajas en los asaltos, las tropas rusas se aferran a las posiciones capturadas y se acumulan para nuevos ataques.

El creciente uso de drones de corto alcance también ha ayudado recientemente a Rusia a intensificar los avances y reducir las pérdidas, según Oleksandr Kovalenko, del Grupo de Resistencia Informativa.

Además, Rusia recluta entre 40.000 y 50.000 soldados al mes, según señaló el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, en una entrevista esta semana, una cifra que supera sus 35.000-40.000 pérdidas mensuales.

Melnik explicó que la incapacidad de Rusia para formar grandes reservas impide grandes avances, pero, al confiar en reclutas motivados económicamente, evita aún medidas de movilización impopulares, aunque estos reclutas reciben una formación limitada, lo que reduce su eficacia.

La respuesta de Ucrania

Los avances de Rusia buscan proyectar una imagen de invencibilidad y erosionar la voluntad de los socios de Ucrania de apoyarla, advirtió Melnik.

Si Ucrania logra estabilizar la línea del frente y lanza una contraofensiva, aunque sea limitada, esto podría desbaratar esta narrativa, sugirió.

Kovalenko también subrayó que aumentar las bajas rusas es esencial para repeler la agresión.

Para lograrlo, Ucrania se esfuerza en reformar la estructura de su ejército y el proceso a menudo criticado de movilización.

También centra en aumentar su producción militar y ataca la producción y los activos estratégicos de Rusia en operaciones como «Tela de Araña».

A pesar de los mayores recursos de Rusia, Ucrania sigue demostrando que la guerra es también un «choque de voluntades», donde el adversario más grande no siempre vence, subrayó Melnik a EFE.

 El papel de los socios

Dada la ventaja rusa en número de reclutas, las armas y tecnologías avanzadas son fundamentales para el éxito de Ucrania, según ha explicado el propio Zelenski.

En este contexto, Ucrania necesita que sus socios «proporcionen más ayuda con mayor rapidez», afirmó Menlik, aunque ese experto señaló que esto es poco probable dada la lentitud de Europa a la hora de ampliar su propia producción militar y la disminución del apoyo de EE.UU.

Aún así, subrayó Melnik, Europa y EE.UU. podrían mermar rápidamente la capacidad de Rusia para continuar su esfuerzo bélico al imponer sanciones más duras a sus críticas exportaciones de petróleo y al mantener bajos los precios mundiales del crudo.

Si Moscú tiene que elegir entre financiar la guerra o satisfacer sus necesidades internas, como el combustible para la agricultura, esto podría hacerle replantearse su agresión contra Ucrania, afirmó este experto.

Europa debería acelerar la financiación de la creciente industria de defensa ucraniana, cuya producción se ve limitada por la escasez de fondos, declaró a EFE la economista Ilona Sologoub, de la plataforma de análisis VoxUkraine.

Aprovechar los 210.000-230.000 millones de euros de activos rusos congelados también podría proporcionar una financiación sustancial para la defensa de Ucrania, al tiempo que reduciría las tensiones políticas en Europa en torno al futuro apoyo a Kiev, concluyó.


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