Janel Ramírez. (Foto: fuente externa)
SANTO DOMINGO.– En una carta de cierre de gestión, el hasta hoy presidente de la Cámara de Cuentas de la República Dominicana, Janel Andrés Ramírez Sánchez, afirmó que concluye su mandato con la conciencia tranquila de haber actuado con integridad y compromiso institucional, apostando por una entidad que responda a los intereses del país, “no de agendas personales ni grupales”.
«Aposté por una Cámara de Cuentas que respondiera a los intereses del país, no de agendas personales ni grupales. Cada decisión, cada documento, cada acción emprendida durante estos cuatro años refleja ese compromiso», dijo.
Escribió, además, «hoy cierro una etapa que asumí con profundo sentido de responsabilidad y con la firme convicción de que las instituciones públicas pueden y deben evolucionar para responder con más transparencia, eficiencia y compromiso a la ciudadanía».
En su carta de despedida, el funcionario destacó los «logros» alcanzados bajo su liderazgo, entre ellos la modernización de estructuras internas, la promoción del mérito, la toma de decisiones para avanzar hacia una institución más técnica y ágil, así como el impulso de reglas claras en los procesos administrativos.
“Conformamos equipos, abrimos oportunidades, modernizamos estructuras… dejamos atrás viejas prácticas y dimos pasos firmes hacia la institucionalidad”, aseguró.
Ramírez también hizo referencia a las dificultades internas que marcaron su gestión, apuntando hacia sectores que, según dijo, se resistieron al cambio. “Quedaron al descubierto los enemigos internos de la institución. Aquellos que, desde adentro, prefirieron obstruir en vez de construir”, afirmó.
El ya expresidente del órgano fiscalizador enfatizó que su norte siempre fue fortalecer la Cámara de Cuentas, aunque reconoció que no todos sus colegas compartieron esa visión. “Algunos vinimos con el compromiso de hacer bien las cosas; otros llegaron con otros fines. No todos están listos para ver a las instituciones fortalecerse”, lamentó.
No obstante, aseguró que cada acción emprendida durante su mandato “refleja ese compromiso con el país”, y que su gestión sembró una base para futuros avances institucionales.
“Este no es un adiós, es simplemente el cierre de una etapa. Seguiré apostando por una República Dominicana donde la integridad, la transparencia y la institucionalidad sean pilares, no discursos”, concluyó.
Ramírez deja la presidencia de la Cámara de Cuentas en un contexto de tensiones internas y cuestionamientos sobre el funcionamiento del organismo. Su mensaje parece dejar una huella clara: su paso por la institución estuvo marcado por la lucha contra la resistencia al cambio y el esfuerzo por elevar los estándares éticos de la administración pública.
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