El senador republicano estadounidense Peter Ricketts. Fuente externa.
TAIPÉI.– El senador republicano estadounidense Peter Ricketts aseguró hoy en Taipéi que Estados Unidos «seguirá apoyando a Taiwán en su autodefensa» y que Washington «desea una paz en el estrecho de Taiwán sin coerción ni amenazas», en referencia a China.
«Estados Unidos está comprometido con la paz y la estabilidad en el Indopacífico. Queremos la paz en el Estrecho y nos oponemos a cualquier cambio unilateral en el estatus de Taiwán», declaró Ricketts, senador por el estado de Nebraska, al reunirse hoy con el presidente taiwanés, William Lai, recoge la oficina de la presidencia taiwanesa en un comunicado.
Según Rickkets, cualquier diferencia entre Taiwán y China debe resolverse «pacíficamente», «sin coerción ni amenaza de fuerza».
«Estados Unidos seguirá ayudando a Taiwán en su defensa. Existe un amplio consenso en el Congreso estadounidense para apoyar la defensa de Taiwán», agregó Ricketts, presidente del subcomité sobre Asia Oriental del Comité de Relaciones Exteriores del Senado, y que se encuentra de visita en Taipéi acompañado por el senador demócrata Chris Coons y por el también republicano Ted Budd.
El senador señaló que las relaciones comerciales con Taiwán «son vitales para la seguridad y la prosperidad de ambas partes» y que «hay muchas oportunidades para seguir profundizándolas».
Por su parte, Lai afirmó que espera que Taiwán y EE. UU. sigan colaborando para mantener la paz y la estabilidad y que Taiwán está comprometido a aumentar su gasto en Defensa, según el comunicado.
«Taiwán elaborará un presupuesto especial para aumentar su presupuesto de Defensa del actual 2,5 % del PIB a más del 3 % para mejorar sus capacidades de autodefensa», anotó.
Las visitas de representantes estadounidenses a Taiwán han sido constantes en los últimos años y se han mantenido incluso tras la crisis entre Pekín y Washington provocada por el viaje a Taipéi en agosto de 2022 de la entonces presidenta de la Cámara de Representantes de EE. UU., Nancy Pelosi, que enfureció a China.
En este caso, el viaje de los senadores coincide con la guerra comercial desatada por Trump contra los principales socios comerciales de Washington, entre ellos Taiwán, que en 2024 fue el sexto territorio del mundo con mayor superávit comercial frente a Estados Unidos (más de 73.000 millones de dólares, según cifras del Gobierno estadounidense).
También tiene lugar semanas después de que China lanzara sus últimas maniobras militares a gran escala en los alrededores de Taiwán, en las que Pekín efectuó ejercicios con fuego real de largo alcance en aguas del mar de China Oriental.
Desde hace más de siete décadas, EE.UU. se encuentra en medio de las disputas entre ambas partes, ya que Washington es el principal suministrador de armas a Taipéi y, si bien no mantiene vínculos diplomáticos con la isla, podría defenderla en caso de conflicto con Pekín.
Esa postura ha provocado permanentes roces entre EE.UU. y China, cuyo Gobierno ha definido a la “cuestión taiwanesa” como la “línea roja” en las relaciones entre las dos potencias
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