Las cicatrices visibles en Cotuí son advertencias que no pueden ignorarse. San Juan está a tiempo de decir NO.
Por Henry Zacarías
SAN JUAN DE LA MAGUANA, República Dominicana, (5 de abril 2025).-En una manifestación sin precedentes, la Diócesis de San Juan, junto al Movimiento Suroeste Unido por el Agua y la Vida, organizaron un Vía Crucis Ecológico para protestar contra la explotación minera en la región. Cientos de ciudadanos de toda la provincia se unieron en esta marcha, clamando por la protección de sus recursos naturales y la salud de sus comunidades .
Video de la marcha cortesía de Laura en Sociedad:
La maestra Evangelina de los Santos de la Rosa, miembro del Movimiento Suroeste Unidos por la Vida: “Imploramos al Señor presidente Luis Rodolfo Abinader Corona que no apruebe este acto de genocidio ambiental que se produciría si se permite la explotación minera en la Cordillera Central donde nacen todas las aguas del Valle de San Juan, pero que también alimentan del preciado líquido a Azua y Barahona”.




Esta movilización refleja una creciente preocupación en el país sobre las consecuencias de la minería en las comunidades locales. Un ejemplo palpable es lo sucedido en Cotuí, donde la empresa Barrick Gold ha sido señalada por contaminar ríos y afectar la biodiversidad. Residentes de comunidades como El Naranjo y Maguaca han denunciado la muerte de especies acuáticas y la degradación de sus fuentes de agua debido a los desechos de la minería.
La situación en San Juan es una llamada de atención para todo el país. La defensa del agua y la vida debe ser una prioridad nacional, no un eslogan olvidado.
“Las comunidades no pueden seguir siendo sacrificadas en nombre del “desarrollo” cuando las consecuencias recaen siempre sobre los más vulnerables. Las riquezas extraídas —como el oro— solo engrosan los bolsillos de empresas extranjeras y grupos privilegiados, mientras los verdaderos dueños de las tierras quedan empobrecidos, desplazados y enfermos. Las cicatrices visibles en Cotuí son advertencias que no pueden ignorarse. San Juan está a tiempo de decir NO. Es imperativo que las autoridades escuchen el clamor popular y actúen con justicia, protegiendo los recursos naturales que no solo son esenciales para la vida, sino que representan la dignidad y la soberanía del pueblo” dijo Evangelina de los Santos a periodistas que cubrían la marcha.