osé Dolores Rodríguez, conocido como El Viejo Lolo. (Foto de archivo: fuente externa)
EL NUEVO DIARIO, MANABAO, JARABACOA. – La desaparición del pequeño Roldany Calderón Ureña, de apenas tres años, el pasado 30 de marzo de 2025, ha despertado en la comunidad un viejo relato que por generaciones ha rondado en el imaginario colectivo: la existencia de indígenas ocultos en las montañas de Manabao.
El misterio comenzó meses atrás, cuando el 22 de diciembre de 2024, José Dolores Rodríguez, conocido como El Viejo Lolo, desapareció sin dejar rastro. Pero lo que ha hecho que muchos ataran cabos es que, antes de su ausencia, Lolo había compartido una inquietante historia sobre niños desaparecidos en la zona y su presunta relación con un grupo de indígenas que, según él, aún habitan en los rincones más inaccesibles de la región.
En un video que circula en redes sociales, El Viejo Lolo relató cómo en tiempos pasados, un indígena se llevó un niño del Hoyo de Manabao para entregárselo a una india que quería criarlo. Sin embargo, al verlo, la mujer lo rechazó porque ya tenía conocimiento del mundo.
«Ella lo mandó a devolver porque quería un niño inocente, sin conocimiento», afirmaba Lolo.
Según su versión, otro niño habría desaparecido en la zona de El Limón, pero fue encontrado en una jarda —una zona apartada o cueva— gracias a la intervención de un grupo de hombres que siguieron ciertas coordenadas.
Lo más inquietante de su relato es su presunto encuentro con uno de estos indígenas, a quien interrogó sobre su fe.
«Yo le dije: ‘Coge tu camino, que no quiero nada contigo’», dijo en su testimonio.
Ahora, con la desaparición de Roldany, el pueblo de Manabao se sumerge en un torbellino de incertidumbre, mientras las autoridades continúan con su búsqueda.
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