En estos días marcados por el dolor y la consternación nacional ante la tragedia vivida en el centro de diversión nocturno Jet Set, es necesario elevar nuestro espíritu y abrazar el verdadero sentido de la Semana Santa. Hago un llamado a toda la comunidad educativa, especialmente a nuestros docentes, a asumir un comportamiento ejemplar, lleno de paz, prudencia y reflexión profunda.
Es tiempo de comedimiento, de reencontrarnos con Dios en la oración y en la visita a los templos, de compartir con nuestras familias y de alejarnos de todo lo que amenace la vida: la imprudencia en las carreteras, el consumo de alcohol y sustancias nocivas. Que en medio de las tormentas sociales y espirituales, podamos encontrar la serenidad que emana del mensaje del Santo Padre y su promesa de vida eterna, alcanzable solo con una conducta recta y la fidelidad a los mandamientos.
Invito a todos a sumarse a los actos de buena fe, a vivir esta Semana Santa como un espacio de armonía, de respeto, de comprensión y de profundo compromiso con la vida, con la educación y con el país que hoy nos llama a la conciencia. Que sea este tiempo una oportunidad para renacer en la paz.
Por un país más humano, seguro y consciente.
Atentamente,
Pablo Modesto Espinosa Lebrón.
(Director Regional de Educación)