Fotografía de archivo del paso de un huracán por Puerto Príncipe (Haití). EFE/Rood Chery.
EL NUEVO DIARIO, PUERTO PRÍNCIPE.- La Oficina de Naciones Unidas para Asuntos Humanitarios (OCHA) en Haití alertó este miércoles acerca de la falta de recursos en el país caribeño para afrontar de forma adecuada la temporada ciclónica recientemente iniciada en el Atlántico y que se espera más activa de lo normal.
Según esta agencia de la ONU, hay un nivel insuficiente de existencias de contingencia almacenadas y faltan recursos financieros disponibles para hacer frente a una situación climática de importancia, pese a que Haití figura entre los países del mundo más expuestos a impactos meteorológicos extremos a los que es vulnerable un 96 % de su población.
«Las reservas están en los niveles más bajos jamás conocidos en Haití para una temporada ciclónica con un riesgo tan elevado. Por primera vez, el país entra en la estación de huracanes sin existencias de contingencia preposicionadas, ni recursos financieros para lanzar una intervención rápida», indica la OCHA en un comunicado.
La oficina considera que esta situación es «particularmente preocupante» cuando 5,7 millones de haitianos, más de la mitad de la población, sufre inseguridad alimentaria severa.
Además, la temporada ciclónica en el Atlántico llega en momentos en que hay unas «necesidades humanitarias inmensas» en Haití, donde existen 1,3 millones de desplazados, de los que más de la mitad son niños, a causa de la violencia armada.
De las personas desplazadas, en torno a 230,000 se encuentran en refugios improvisados, en su mayoría extremadamente vulnerables a las perturbaciones meteorológicas.
La coordinadora humanitaria de la ONU en Haití, Ulrika Richardson, se mostró «profundamente preocupada por las comunidades, las familias y los grupos vulnerables que, ya golpeados por la violencia y debilitados por las difíciles condiciones de vida, podrían no recibir ayuda en momentos decisivos. Su protección depende de nuestra capacidad colectiva para actuar rápidamente y de forma coordinada».
Richardson advirtió que, sin el refuerzo de los medios, la capacidad de suministrar «una ayuda digna, a la altura de las necesidades, será limitada» en un país en el que, según los más recientes datos del alto comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Volker Turk, al menos 2,680 personas murieron a causa de la violencia armada interna entre enero y mayo pasados.
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