EL NUEVO DIARIO, LA ALTAGRACIA- Decenas de residentes de la comunidad de Botijuela, en Bayahibe, junto a miembros de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), se manifestaron este martes frente a la Gobernación de la provincia La Altagracia, en Higüey, en rechazo a un desalojo forzoso ejecutado el pasado viernes.
La protesta fue encabezada por el vicepresidente nacional de la CNDH, Rafael Ureña, quien denunció que el operativo se realizó sin previo aviso, con un uso excesivo de la fuerza y sin considerar la antigüedad de los moradores, muchos de los cuales llevan más de 50 años residiendo en el lugar.
Según explicó Ureña, el desalojo fue ejecutado por una empresa privada identificada como Atimar, presuntamente con el respaldo de agentes militares y policiales, sin agotar los procedimientos legales correspondientes, tales como notificaciones formales o procesos judiciales.
“Entraron sin previo aviso, destruyeron cientos de viviendas, dejando familias enteras a la intemperie. Esto constituye una grave violación a los derechos humanos”, afirmó el dirigente.
Durante la manifestación, una ciudadana denunció que un bebé de apenas siete meses perdió la vida tras ser aplastado por una estructura derrumbada durante el desalojo, hecho que ha generado gran consternación en la comunidad.
Los manifestantes fueron recibidos por un asistente de la Gobernadora Deysi Francisca de Óleo, quien no se encontraba en la sede al momento de la protesta.
“Estamos durmiendo en las calles con niños enfermos y ancianos. Esto es un brutal abuso. Exigimos una respuesta inmediata del Gobierno dominicano, ya que muchos de nosotros poseemos documentos que acreditan la tenencia de nuestras viviendas”, expresaron los afectados.
Los comunitarios advirtieron que, de no recibir una respuesta concreta por parte de las autoridades, realizarán una marcha hacia el Palacio Nacional en los próximos días.
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