El presidente Luis Abinader ha anunciado unas quince medidas para tratar con el delicado tema de la migración irregular en la República Dominicana.
Es algo necesario y ahora pudiera ser la mejor coyuntura internacional. En esencia estos esfuerzos tienen que ver con una efectiva regularización, procurando eliminar el tráfico de personas.
Es conocida la práctica desde la frontera hasta las ciudades y comunidades donde se van congregando los ilegales, especialmente provenientes de Haití.
Esto debe implicar con claridad una política para la mano de obra en áreas como la agricultura y la construcción.
Y los haitianos huyen de la miseria y de la violencia. Su migración masiva nos transfiere su realidad.