Los problemas de la República Dominicana son demasiados y las circunstancias internas y externas muy variadas. Igual podría decirse de las oportunidades para aprovecharlas.
En trazado general todos los sectores resultan convenientes para ser integrados y de manera particular se pueden consultar sectores específicos.
En el caso de la migración y los esfuerzos del gobierno por expulsar del país a los que están en estatus irregular, conviene conversar con la oposición política y con los empresarios.
Esta incorporación debe ser un contacto directo del presidente Luis Abinader con los principales líderes políticos.
Con ese contacto el mandatario lo único que lograría es sumar a sus propios esfuerzos.