República Dominicana es un destino apreciado para el turismo. Y ese posicionamiento ha sido el trabajo arduo de muchos años, iniciado por su pionero Ángel Miolán y el presidente Joaquín Balaguer que asumió su idea de que esa actividad debía ser parte de nuestra economía.
El país ha tenido un trabajo sistemático en cada gobierno. Sin embargo, es justo reconocer que tras la pandemia del COVID-19 hemos tenido un punto de inflexión, el que ha sido trabajado con claridad y sistematicidad por el actual presidente Luis Abinader y el ministro David Collado. Este ha sido un punto de éxito incuestionable y debemos continuar.
Creemos que trabajar los nichos es muy importante para multiplicar. Ya se ha iniciado con el deporte, las bodas, el cine y otros.
El turismo es un asunto de motivar el interés, y así como descansar es legítimo, los eventos relacionados con múltiples actividades resultan vías seguras para atraer gente al país.
Ese es el turismo de nichos y hay que seguir escarbándolo.
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