Ecosexuales: Los amantes de la naturaleza
Esta tendencia sexual comenzó en Estados Unidos y ya empieza a difundirse por todo el mundo.
La ecosexualidad comenzó como un movimiento formado por artistas y bohemios. Encabezados por Beth Stephens y Annie Sprinkle crearon un manifiesto sobre esta tendencia sexual y fueron difundiéndole entre personas afines o interesadas. Se definen como amantes de la naturaleza, pero de un modo físico, reciben estímulos de los elementos de la naturaleza y ellos proporcionan ‘amor’ al entorno; se autodenominan «acuófilos, terróficos, pirófilos y aerófilos», en referencia a los cuatro elementos básicos.
Los ecosexuales explican que hacen el amor con la Tierra através de los sentidos. Dicen ser adoradores del sol y las estrellas, acariciar rocas y admirar las cascadas y las «curvas del planeta». Se reconocen «sucios» y celebran cada mancha de la naturaleza.
En su manifiesto también explican que todo el que sienta algo tan profundo por la naturaleza puede ser ecosexual. También condenan cualquier acto violento, aunque reconocen que un ecosexual puede recurrir a la lucha para defender a la Tierra de los que la maltratan.
La ecosexualidad es una identidad y cualquier persona puede serlo, ya sea heterosexual, homosexual, bisexual o asexual. Eso sí, para serlo hay que ceñirse a la norma de que las parejas deben ser también ecosexuales. En Melburne hay un local donde pone a disposición de los ecosexuales un gran número de experiencia extrasensoriales.
Fuente: La Verdad
Coordina: Henry Zacarias