1.- La movilidad de las diferentes clases que convergen en el medio dominicano pone de manifiesto que, por ahora, el movimiento que aspira al progreso social va a la zaga.
2.- En cualquier actividad que se lleva a cabo, no importa que sea en el movimiento obrero o estudiantil, vamos a la retaguardia, detrás de nuestros adversarios.
3.- Lo normal fuera que, con el paso de los años, el accionar democrático estuviera colocado a la ofensiva en las batallas populares por positivas reivindicaciones.
4.- Los problemas económicos y sociales de ayer están presentes todavía, más agudos y más variados, por lo que con mayor razón debemos impulsar su eliminación.
5.- Si las dificultades de naturaleza social están ahí, para superarlas se necesita de fuerzas con capacidad y disposición de hacerle frente.
6.- Los fenómenos sociales nocivos requieren de personas de acción, con condiciones para pelearse, encararse con los que defienden y se aprovechan del statu quo.
7.- Los tranquilos, mansos, serenos, quietos, apacibles y reconciliadores no están para modificar sociedades injustas como la dominicana de ahora.
8.- Nuestro país está en una etapa de su historia política y social que necesita de mujeres y hombres para hacer resurgir la nación.
9.- La renovación de la República Dominicana debe ser la obra de gente no comprometida con el pasado ni el presente de infortunio. Los que deben estar al frente de la renovación social son los que creen que necesitamos rejuvenecer el país, no mantenerlo en el pasado, en el atraso.
10.- El dominicano debe estar preparado para decir adiós a la pobreza, quitarse de encima el subdesarrollo y todo aquello que significa infelicidad.
11.- Debemos de aspirar a tener un pueblo que sepa aprovechar los cambios tecnológicos para utilidad, productividad y conveniencia social.
12.- Las mujeres y los hombres dominicanos deben estar prestos, listos para ir hacia adelante en procura de ser de vanguardia, estar como aventajados en todo lo que sea útil a la sociedad.
13.- Sacar al país del estado en que se encuentra de deterioro social y moral debe ser obra de ciudadanos y ciudadanas hoy alejados de los vicios sociales y preocupados por el desarrollo nacional.
14.- El momento es oportuno para conseguir el material humano adecuado para revitalizar, reactivar e impulsar los cambios que necesitamos y poner énfasis en el progreso nacional.
15.- Sin ambages ni rodeos, nada metido para adentro ni reservado. Es cuestión de ponernos en acción para sacar la nación hacia adelante.
16.- Lo que cuenta es cambiar el país para bien, para tenerlo esplendoroso, radiante, excelente; nada de malo, pésimo ni deshonroso.
Santiago de los Caballeros.
Por: Ramón Antonio Veras.