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Vista de los dos dominicanos y el haitiano que fueron detenidos en la provincia fronteriza de Dajabón. Según declararon a las autoridades, cruzaron a Haití en busca de un brujo. (FUENTE EXTERNA.)Vista de los dos dominicanos y el haitiano que fueron detenidos en la provincia fronteriza de Dajabón. Según declararon a las autoridades, cruzaron a Haití en busca de un brujo. (FUENTE EXTERNA.)

Por Henry Zacarias

Dajabón, República Dominicana, (29 de abril 2025).-Lo que comenzó como un operativo rutinario de vigilancia en la frontera dominico-haitiana se convirtió en una historia fuera de lo común. Dos ciudadanos dominicanos, uno de ellos con nacionalidad estadounidense, fueron detenidos tras regresar de Haití por un paso informal, donde presuntamente habían viajado en busca de un brujo.

Los detenidos son Juan Pablo Herrera Villar y su sobrino Elías Herrera Olivares, ambos oriundos de San Francisco de Macorís. Según versiones recogidas por las autoridades haitianas, los hombres cruzaron de manera irregular con la ayuda de Wilron Rosana, ciudadano haitiano con estatus migratorio regular en República Dominicana.

El motivo del viaje: una creencia de brujería

De acuerdo con el testimonio de Rosana, quien fue interrogado por agentes de la Brigada de Vigilancia de Áreas Protegidas (BSAP) de Haití, los dominicanos lo presionaron para llevarlos a un supuesto brujo ubicado en el norte del país vecino. La razón, según explicó, está ligada a la reciente muerte del padre del joven Herrera Olivares, quien habría fallecido días después de clavarse accidentalmente un clavo.

Para los familiares, el deceso no fue una simple coincidencia: lo interpretaron como resultado de una maldición lanzada por haitianos con quienes la víctima trabajaba. La creencia los llevó a buscar “respuesta espiritual” al otro lado de la frontera, en un país donde la inseguridad y el caos hacen cada vez más peligroso cualquier desplazamiento.

Ingreso irregular y admisión de culpabilidad

Los tres hombres fueron arrestados por tropas del Ejército dominicano en el puesto de chequeo El Laurel, en la provincia de Dajabón, a bordo de una yipeta Honda CR-V blanca. Informes oficiales indican que llevaban al menos tres días en territorio haitiano antes de ser devueltos a suelo dominicano y puestos bajo custodia militar.

Rosana, durante el interrogatorio, admitió que sabía que su acción era ilegal, pero alegó haber actuado por gratitud hacia los Herrera, asegurando que “no todos los blancos son iguales” y que algunos lo habían tratado con amabilidad, dándole comida y agua.

Las autoridades investigan los motivos reales

Aunque el testimonio de Rosana apunta a un viaje motivado por creencias en brujería, las autoridades dominicanas no descartan otros posibles fines. La Dirección General de Migración recibió la custodia de los involucrados mientras se mantiene abierta una investigación para determinar con precisión las causas del desplazamiento irregular.

Cruzar a Haití: una apuesta de alto riesgo

Este insólito episodio ocurre en un contexto de máxima tensión entre República Dominicana y Haití, en medio del colapso institucional del país vecino, el dominio de bandas armadas y la ausencia total de garantías de seguridad.

El gobierno dominicano ha reforzado la seguridad en la línea fronteriza, ha cerrado pasos formales de manera intermitente y ha intensificado las deportaciones. Sin embargo, los cruces ilegales continúan, con riesgos crecientes no solo de detención, sino de extorsión, secuestro o incluso muerte.

El incidente pone en evidencia la vulnerabilidad de quienes ignoran las advertencias oficiales y se aventuran en un territorio considerado actualmente como una zona de alto riesgo.

Relaciones tensas, tradiciones vivas

Más allá de la ilegalidad del cruce y la gravedad de la situación de seguridad, el caso también refleja una realidad cultural persistente: la creencia en prácticas espirituales y el recurso a “brujos” o curanderos sigue vigente en amplios sectores de la sociedad, al punto de motivar acciones temerarias como la que protagonizaron los Herrera.

En definitiva, este hecho sirve como recordatorio de los múltiples factores —culturales, sociales y de seguridad— que se entrecruzan en la compleja dinámica de la frontera dominico-haitiana, una de las más tensas del hemisferio occidental.

Fuente: TVCrónicas/CRÓNICA FM RADIO

Coordinan por Grupo Crónicas: Evangelina de los Santos de la Rosa y Helen M Terrero V

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