Por Henry Zacarías
“¿Qué tal si cambiamos de lápiz, soporte y nos vamos a la pantalla digital? No importa el medio, el que aprende a montar bicicleta y lo hace bien, cuando le ponen una más moderna, continúa dando pedales…” –
– Ramón Castillo Espinosa, artista visual
Las palabras del maestro Ramón Castillo Espinosa nos invitan a una reflexión necesaria y urgente: el cambio no debe atemorizarnos, debe impulsarnos. En un mundo donde la tecnología avanza a pasos agigantados, resistirse al cambio es quedarse estático mientras todo nuestro alrededor se transforma.
Del papel a la pantalla: un viaje de evolución, sin pérdida
Para muchos artistas, el papel ha sido siempre el territorio seguro, el lugar donde la imaginación toma forma entre líneas, trazos y colores. Pero ¿qué sucede cuando el lienzo cambia, cuando el lápiz se convierte en stylus y el soporte en pantalla digital? Lo que ocurre no es una traición a las raíces, sino una ampliación del universo creativo.
Castillo lo expresa con sabiduría: aprender a montar bicicleta es una habilidad que se mantiene más allá del modelo. Así también, quien domine el lenguaje del arte puede expresarse con libertad en cualquier soporte. Puede que al principio el cambio se sienta incómodo, incluso desafiante, pero una vez “coges el piso”, como dice el maestro, no hay quien te detenga.
El verdadero arte está en la mente y el corazón.
Cambiar de herramienta no significa perder el alma artística. El verdadero talento no está en el lápiz, está en la visión del artista. Cambiar de medio es solo un paso más en el viaje creativo, una forma de descubrir nuevas posibilidades y romper barreras que antes parecían infranqueables.
Aceptar la tecnología como aliada es entender que las emociones, los mensajes y la fuerza del arte pueden trascender cualquier superficie.
Motivación para los creadores del presente
A quienes aún sienten miedo de dar el salto a lo digital, este es un llamado a la valentía. Si alguna vez dudaste en dar ese primer trazo en una tableta, o en experimentar con programas de edición y creación visual, recuerda: el arte evoluciona contigo. Atrévete a fallar, a explorar, a jugar. Porque en ese proceso también estás creciendo.
Así como una bicicleta moderna puede parecer intimidante al principio, también puede llevarte más lejos y más rápido si te atreves a pedalear.
Conclusión: Cambia de lápiz, no de pasión
La esencia del arte está en la pasión, no en la herramienta. Cambiar de lápiz es solo una metáfora de vida: se trata de adaptarse, de aprender constantemente, de atreverse a lo nuevo. Porque quien ama crear, siempre encontrará una manera de seguir pedaleando.
Fuente: TVCrónicas
Coordinan por Grupo Crónicas: Helen M Terrero V y Evangelina de los Santos de la Rosa