dom. Jun 8th, 2025


Un policía fue captado este sábado, 7 de junio, al custodiar la ambulancia en la que fue trasladado el senador colombiano Miguel Uribe Turbay, luego de que fuera víctima de un atentado con arma de fuego, en Bogotá (Colombia). EFE/Mauricio Dueñas

Jorge Gil Ángel

EL NUEVO DIARIO, BOGOTÁ.- El ataque a tiros contra el senador Miguel Uribe Turbay, que fue herido de gravedad y es atendido en una clínica de Bogotá, trajo este sábado de vuelta a Colombia la violencia política contra candidatos presidenciales, como la ocurrida en las elecciones de 1990 que se cobró la vida de cuatro de ellos.

Uribe Turbay, de 39 años y uno de los aspirantes presidenciales del partido uribista Centro Democrático, recibió varios impactos de bala cuando daba un discurso en mitin en un parque del barrio Fontibón, en el oeste de Bogotá.

El atentado ha causado conmoción y rechazo en Colombia donde políticos de diversas corrientes han expresado su temor a que el país vuelva a la época violenta en la que fueron asesinados los candidatos presidenciales Jaime Pardo Leal, en 1987; Luis Carlos Galán y Bernardo Jaramillo Ossa, ambos en 1989, y Carlos Pizarro en 1990.

Pardo Leal, el primer candidato de la Unión Patriótica

El partido de izquierdas Unión Patriótica (UP) nació en 1985 como parte de un intento de acuerdo de paz del Gobierno del entonces presidente Belisario Betancur con la guerrilla de las FARC, pero en los años siguientes la formación fue víctima de un genocidio.

Pardo Leal, abogado de profesión, fue el primer jefe de la Unión Patriótica y también su primer candidato presidencial.

El candidato fue asesinado en la localidad de La Mesa, cercana a Bogotá, el 11 de octubre de 1987, en un periodo en el que los miembros de su partido sufrieron una persecución que en aquellos convulsos años costó la vida a más de 4.000 de sus integrantes.

Luis Carlos Galán, un crimen que partió a Colombia

El líder liberal Luis Carlos Galán Sarmiento, de 45 años, fue asesinado la noche del 18 de agosto de 1989 durante un acto de campaña a la Presidencia en la plaza principal de Soacha, un municipio aledaño a Bogotá en donde se erige hoy una estatua suya con el puño derecho en alto.

Pocos segundos después de que subiera a una improvisada tarima, los asesinos, que estaban mezclados con la gente que seguía al político, accionaron las armas contra el candidato que era en ese momento el favorito para ganar las elecciones para convertirse en presidente de Colombia para el período 1990-1994.

El homicidio del político fue atribuido a una alianza del cartel de Medellín, dirigido por el capo Pablo Escobar, con sectores políticos y agentes estatales contrarios a la figura de la extradición.

Galán era enemigo de los carteles de la droga y como político había prometido que si llegaba a la Presidencia extraditaría a los entonces jefes del narcotráfico a Estados Unidos.

Las banderas de Galán fueron recogidas por su jefe de campaña, César Gaviria, quien fue elegido presidente para el periodo 1990-1994.

Juan Manuel y Carlos Fernando Galán, dos de los hijos del político asesinado, ganaron años después escaños en el Senado y el segundo es el actual alcalde de Bogotá.

Bernardo Jaramillo, segundo candidato de la UP asesinado

Bernardo Jaramillo Ossa reemplazó en la candidatura presidencial de la UP a Pardo Leal y corrió la misma suerte de su antecesor, pues fue asesinado en Bogotá el 22 de marzo de 1990.

Jaramillo fue tiroteado en el aeropuerto El Dorado de la capital colombiana por un sicario cuando se disponía a viajar a la caribeña ciudad de Santa Marta.

Este crimen es achacado a una alianza entre el desaparecido Departamento Administrativo de Seguridad (DAS) y la Policía con grupos paramilitares.

Carlos Pizarro, el jefe guerrillero que firmó la paz

Carlos Pizarro, quien fue comandante de la guerrilla del Movimiento 19 de Abril (M-19), había tomado un avión de Avianca con destino a Barranquilla donde el 26 de abril de 1990 haría campaña como candidato presidencial.

Sin embargo, poco después del despegue un sicario se levantó de su silla y le disparó varias veces en la cabeza, tal como él había advertido que sucedería horas antes a sus más allegados.

De buena oratoria y con sólida formación intelectual, Pizarro fue el cuarto comandante del M-19, puesto al que ascendió en 1986 tras la muerte del fundador Jaime Bateman Cayón (1984) y de quienes lo siguieron, Iván Marino Ospina (1985) y Álvaro Fayad (1986).

El presidente colombiano, Gustavo Petro, que hizo parte en su juventud del M-19, recibió el 7 de agosto de 2022 la banda presidencial de manos de la senadora María José Pizarro, hija de Carlos Pizarro y también aspirante presidencial de la izquierda para las elecciones de 2026. EFE




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