Maribel Espaillat y Maribel Espaillat. Ilustración: El Nuevo Diario-
EL NUEVO DIARIO, SANTO DOMINGO. – El Ministerio Público sostuvo este sábado que los hermanos Antonio y Maribel Espaillat gestionaron el Jet Set Club, el cuyo colapso provocó la muerte de más de 230 personas y dejó a más de 180 heridas, con “soluciones paliativas inadecuadas” motivadas por ahorrar recursos.
«Los imputados apelaron a soluciones paliativas inadecuadas solo en interés de ahorrar recursos y siempre tuvieron conocimiento pleno de los problemas del techo», explicó el MP, por lo que ambos están imputados por homicidio involuntario, golpes y heridas involuntarias, en violación a los artículos 319 y 320 del Código Penal Dominicano.
En ese sentido, el órgano acusador indicó que tiene evidencias de que esa tragedia pudo haberse evitado, si los hermanos Espaillat hubiesen puesto la vida por encima del dinero. «El Ministerio Público plantea que recabó evidencias contundentes que demuestran que los hechos del pasado 8 de abril eran totalmente evitables si los imputados hubiesen actuado conforme a derecho y si hubiesen valorado la vida por encima del dinero», dice la nota de prensa oficial.
Asimismo, añadió que Antonio Espaillat y Maribel Espaillat tuvieron conocimiento directo y constante de los graves problemas que presentaba el techo, «a través de reportes visuales (fotos y videos) y comunicaciones de sus propios empleados. A pesar de estas advertencias explícitas sobre la caída de escombros y el peligro inminente, optaron por ignorarlas».
En ese sentido, el MP sostuvo que esa tragedia pudo haberse evitado si Antonio y Maribel Espaillat, hubiesen priorizado la vida humana por encima del beneficio económico.
En la solicitud de medidas de coerción depositada ante la Oficina Judicial de Servicios de Atención Permanente del Distrito Nacional, el Ministerio Público pide prisión preventiva para Antonio y arresto domiciliario para Maribel Espaillat.
Según la nota de prensa del MP, las investigaciones determinaron que durante años el Jet Set Club operó de forma negligente, con intervenciones estructurales no autorizadas, carentes de supervisión técnica y sin permisos del Ministerio de Obras Públicas ni del Ayuntamiento del Distrito Nacional.
La nota añade que los peritajes revelan que el techo de la discoteca, originalmente un cine, fue modificado sin criterios de ingeniería, eliminando una columna clave y sobrecargando la estructura con unidades de aire acondicionado de hasta 20 toneladas, ductos, casetas técnicas y tinacos de agua.
Los fiscales acusan a los imputados de haber ignorado advertencias de empleados sobre el peligro inminente, documentadas en fotos y videos, y de priorizar el beneficio económico incluso cuando ya se habían producido caídas de escombros antes de la tragedia del 8 de abril.
“El patrón de acciones y omisiones demuestra una conducta sistemática de irresponsabilidad y negligencia”, sostuvo el Ministerio Público.
El desplome del techo ocurrió mientras el merenguero Rubby Pérez, quien también falleció, se presentaba en la discoteca, ubicada en la plaza El Portal, en el kilómetro 6 de la avenida Independencia, en el Distrito Nacional.
Además, el órgano acusador denunció que los hermanos Espaillat intentaron intimidar testigos clave del proceso para obstaculizar la investigación.
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