lun. Jun 9th, 2025

Por Henry Zacarias

SANTO DOMINGO, República Dominicana (05 de marzo 2025).-En un clima de creciente descontento, la militancia del Partido Revolucionario Moderno (PRM) se encuentra sumida en lo que muchos califican como un profundo masoquismo político a nivel nacional. Dirigentes, coordinadores, simpatizantes y miembros de base han alzado su voz contra el presidente Luis Abinader y el equipo de élite que lidera la cúpula del partido, acusándolos de maltrato, exclusión y favoritismo hacia un sector empresarial privilegiado.

Bases pisoteadas y el ascenso de la élite

Según denuncias de perremeístas de base, la estructura del partido ha sido utilizada como en el béisbol: las bases son pisoteadas mientras los de arriba juegan a su conveniencia. Líderes de nivel medio y miembros de las clases media y baja afirman haber sido relegados y desconsiderados por la oligarquía que, según ellos, domina las altas esferas del PRM.

Los llamados “hijos de machepa” han sido los más afectados por el peso de los impuestos y medidas económicas que, a su juicio, han golpeado con fuerza a los más vulnerables. A pesar del discurso oficial de escuchar al pueblo, las bases del partido aseguran que han recibido “palos asechados” con decisiones que los han dejado en una situación aún más precaria.

Instituciones al servicio de empresarios y represión política

Las críticas también alcanzan el manejo de las instituciones del Estado, las cuales, según los denunciantes, están al servicio de un reducido grupo empresarial que se beneficia de los recursos públicos. Se señala a figuras como el expresidente Hipólito Mejía y otros líderes, a quienes acusan de dirigir el partido con una lógica empresarial, relegando la participación política de quienes realmente lucharon por la consolidación del PRM en el poder.

Además, denuncian el uso de la represión como herramienta para mantenerse en el poder, señalando que el miedo ha sido convertido en una estrategia de control político. También acusan al gobierno de despilfarro, corrupción y endeudamiento descontrolado, argumentando que futuras generaciones pagarán el precio de las decisiones actuales.

La decepción de los perremeístas de base

Las bases del PRM que creyeron en el lema “Primero la gente” de José Francisco Peña Gómez o en el “Entren tó” de Ramón Alburquerque se sienten traicionadas. En su lugar, denuncian que los beneficios solo han llegado a los llamados “popis del PRM”, quienes ostentan privilegios y comodidades a expensas del esfuerzo de la militancia de base.

Desde la generalización de la chacabana blanca como símbolo del poder hasta los excesivos gastos en representación, gasolina y lujos en oficinas gubernamentales, los militantes críticos afirman que se ha instaurado una cultura de abuso y opulencia dentro del partido.

Nuevas políticas fiscales y censura digital

Otro de los puntos que más molestias ha generado es la imposición de impuestos disfrazados, especialmente en el sector digital. Los nuevos gravámenes sobre plataformas digitales, cableras, internet y otros servicios han sido calificados como una medida abusiva que afecta directamente a los sectores más desfavorecidos. Además, algunos sectores de la prensa digital han denunciado intentos de censura y persecución contra medios independientes.

Un panorama incierto para el PRM

El descontento dentro del PRM se suma a la creciente frustración ciudadana con la actual gestión gubernamental. Voces críticas aseguran que, si las elecciones fueran hoy, el PRM y sus aliados serían expulsados del Palacio Nacional por una población que ha perdido la confianza en sus promesas de cambio.

El tiempo dirá si estas tensiones internas se traducirán en una fractura dentro del partido o en un replanteamiento de su estrategia política. Mientras tanto, la militancia de base sigue esperando ser escuchada.

Fuente: TVCrónicas

Coordinan por Grupo Crónicas: Evangelina de los Santos de la Rosa y Helen M Terrero V

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